En la ducha con Laughing Buddha de Rituals

Empecemos por la bruma corporal, bautizada con el nombre de Happy Mist. No es la primera bruma que utilizo de la marca, por ejemplo en primavera estuve utilizando la Blossom Water la de la línea Sakura y de ella ya os hablé en otra ocasión. Debo decir que ambas brumas corporales me sorprenden porque la fragancia que desprenden es muy duradera, que nadie piense que estamos ante la típica agua corporal cuyo rastro desaparece a la media hora de haberla aplicado, ¡para nada! En mi caso, tanto con la Blossom como con la Happy a las seis horas todavía puedo apreciar sus notas olfativas.

La fragancia que desprende Happy Mist me gusta muchísimo, se siente revitalizante gracias a las notas cítricas que aporta la mandarina y el yuzu, el resulltado es un aroma fresco, pero elegante que estoy disfrutando mucho este verano. La bruma Happy Mist la aplico cada mañana tras la ducha, y a sonreír.


Happy Mist se comercializa en un frasco cilíndrico de vidrio. El contenido es de 50 ml y el precio es 16,50 euros.

Los productos exfoliantes de Rituals siempre me han parecido fabulosos, presentando, a mi entender,  una excelente realación calidad-precio,  y Fortune Scrub no es ninguna excepción. Esta crema exfoliante para la ducha presenta un grano fino y suave, pero a la vez muy efectivo que ayuda a nuestra piel a desprenderse de las células muertas que ajan su aspecto.

Yo aplico Fortune Scrub dos veces en semana, lo hago en la ducha y tras mojar bien la piel procedo a frotar mi cuerpo con esta fórmula que además de limpiar, exfolia eficazmente, pero con suavidad. Me encanta la textura cremosa del producto y la fragancia que desprende, combinando las notas cítricas de la naranja dulce y las amaderadas del cedro.

Fortune Scrub se comercializa en un tubo de plástico color naranja, se presenta en tamaño de 150 ml  y vale 10 euros.

Para el final he querido dejar la crema hidratante para el cuerpo "Touch of Happiness!", por cierto me encanta el nombre con el que la han bautizado. Se trata de una crema, no de un body milk, que veis en formato tubo porque la conseguí como muestra en alguna revista, pero normalmente este producto se comercializa en tarro de 200 ml.

La verdad es que esta crema me gusta bastante por el poder de hidratación que presenta, se nota muy rica, pero no es nada grasa y se absorbe con facilidad dejando en la piel un aroma muy rico a naranja dulce y madera de cedro. Por cierto, cunde una barbaridad.

Bueno, esto ha sido todo por hoy, una vez más Rituals me ha vuelto a conquistar, en está ocasión con la gama Buda Feliz.